En un pequeño rincón del municipio de Reocín , a menos de tres kilómetros de Santillana del Mar , se esconde una de las atracciones más sorprendentes del norte de España: el Laberinto de Villapresente , una obra monumental de más de 5.000 metros cuadrados de setos perfectamente cuidados que se ha convertido en uno de los grandes reclamos turísticos de Cantabria.

Un laberinto digno de película

Inaugurado en 2017 gracias a la iniciativa y el esfuerzo del vecino Emilio Pérez Carral , este laberinto vegetal, formado por más de 5.000 cipreses , se extiende a lo largo de un entramado de pasillos que supera los 5 kilómetros de recorrido . Su diseño, realizado a mano y con herramientas tradicionales, evoca los clásicos laberintos ingleses, pero con el encanto artesanal y el aire atlántico de la cornisa cantábrica.

Encontrar la salida no es tarea fácil: la aventura puede durar entre 30 minutos y una hora , dependiendo de la orientación —y la paciencia— de quien se adentre en él. Pero lo cierto es que aquí, perderse forma parte de la diversión. Desde lo alto, la geometría del laberinto dibuja una figura hipnótica, un auténtico espectáculo verde que parece sacado de una película de aventuras.

Naturaleza, ingenio y sostenibilidad

Más allá del entretenimiento, el Laberinto de Villapresente es un ejemplo de turismo sostenible y de cómo una iniciativa local puede transformar un pequeño pueblo en un destino de referencia. A diferencia de los parques temáticos o las atracciones artificiales, aquí todo es natural: solo vegetación, aire limpio y el sonido del viento entre los setos.

El proyecto se ha convertido también en una metáfora del propio paisaje cántabro: exuberante, enigmático y profundamente conectado con la tierra. Su mantenimiento requiere un trabajo minucioso durante todo el año, especialmente tras los temporales del norte, que obligan a podar y cuidar los setos con precisión casi escultórica.

Una escapada ideal en familia o con amigos

El laberinto está abierto de primavera a otoño , con horarios adaptados a cada temporada, y ofrece actividades para todas las edades: juegos de orientación, pruebas en grupo y visitas guiadas en determinadas fechas. Es una excursión perfecta para disfrutar con niños, parejas o grupos de amigos , y una alternativa original para quienes buscan experiencias diferentes en su paso por Cantabria.

Además, su ubicación lo convierte en un plan redondo: muy cerca están Santillana del Mar , una de las villas más bellas de España, y las Cuevas de Altamira , Patrimonio de la Humanidad. Muchos visitantes aprovechan para pasar el día explorando la zona y descubrir un rincón donde la naturaleza, la creatividad y la diversión se entrelazan.

El laberinto como experiencia y metáfora

Caminar por el Laberinto de Villapresente es algo más que un juego: es una experiencia sensorial . La sensación de perderse entre sus muros verdes, de dudar en cada cruce y celebrar cada avance, convierte el paseo en una metáfora de la vida misma: equivocarse, retroceder y volver a intentarlo hasta encontrar la salida.

Rodeado por un paisaje que combina la frescura del norte con el encanto rural cántabro , este rincón demuestra que a veces los mejores destinos no se encuentran, sino que se descubren al perderse.

Un plan perfecto para quienes quieren desconectar, dejar atrás la rutina y reencontrarse con la calma —y con uno mismo— entre los caminos del verde infinito de Villapresente .