Habitualmente en septiembre comienza la “temporada alta” en los rubros vinculados a las fiestas de casamientos, cumpleaños, bautismos y algún otro evento similar, ya que es la época en que las temperaturas son más agradables y el tiempo se torna más propicio para reunirse a celebrar. Una de las demandas principales se centra en los servicios gastronómicos, que hoy afrontan una merma, ya que la gente opta actualmente por festejos más austeros. “Hoy las fiestas se han reducido en un 50% o 60% respecto a otros tiempos, tanto en cantidad de eventos como en número de personas”, señaló Juan Carlos Ortega, quien se dedica a esta actividad desde hace 30 años y es el actual presidente de la Asociación Civil Cámara de Eventos y Afines de Entre Ríos.

Según el dirigente, el contexto económico sigue i

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