Para Gloria Regino Arballo, indígena pai pai/ ku’ahl de apacible sonrisa, ser artesana textil es “un gran orgullo”, pero sobre todo un acto de resistencia y memoria.

“¿Qué le diré? –expresa con timidez–. Lo que yo hago es para que mis hijos y nietos no se olviden de mí, y que para cuando sean grandes también hagan lo mismo que yo. Eso me pasó con mi mamá y a ella con la suya. Lo importante es que esto que hacemos desde hace mucho tiempo no se vaya quedando fuera y pueda perderse.”

Originaria de Santa Catarina, Ensenada, Baja California, esta fuerte mujer de 70 años –cuya apariencia es al menos 10 años menor– se disculpa porque dice que habla poco español. Lo mismo hizo antes, cuando agradeció el galardón conmemorativo Gran Premio Nacional 50 años a la Mujer Indígena, en su lengua materna

See Full Page