Por: María Sara Vivas Araujo

“La paz entre los pueblos de la tierra, con la verdad como fundamento, la justicia como regla, el amor como motor y la libertad como clima”

Juan XXIII. Paz en la Tierra (1963)

Desde la más tierna edad el hogar y la escuela nos enseñaban, que Dios es amor. El amor se traduce en el bienestar, la armonía, la justicia la paz; esto es, a partir de los espacios pequeños, florecimiento que apuntala lo global en la paz. Ya lo decía Santo Tomás de Aquino que para vivir en el mundo realmente humano teníamos que ir en la búsqueda de la perfectibilidad que se logra mediante la razón y la emoción, las cuales, vienen en el mismo envoltorio en pro de cada uno y de todos, con amor y paz. El amor es la naturaleza de Dios.

En la actualidad se puede observar un mundo solivian

See Full Page