El se vive desde adentro y desde afuera del Autódromo Hermanos Rodríguez, aficionados que no pueden costear un boleto o se niegan a pagar una reventa con altos costos, viven la a su forma, desde un puente, entre rejas o en pequeños orificios.

Decenas de aficionados buscan otras formas de disfrutar desde la otra grada del GP de México, y desde temprano acuden a uno de los puentes que tienen una vista limitada al Estadio GNP para ver a sus pilotos favoritos, Isaías, de 39 años, es uno de ellos. Loading…

“Venimos a ver si encontrábamos boletos porque cuando salen a la venta se terminan muy rápido, son caros y la reventa está muy exagerada, es muy difícil”, asegura para La Silla Rota.

Aunque llegó horas antes del inicio de la carrera que ganó Lando Norris, el aficionado reconoce que ca

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