Aunque no se espera su entrega a la Armada surcoreana hasta finales de 2027, Corea del Sur ya ha puesto en el agua el arma con la que pretende redefinir el equilibrio naval en Asia. Se trata del Jang Yeong-sil (SS-087), un nuevo submarino de ataque de 3.600 toneladas que, una vez superado su periodo de pruebas, se convertirá en una pieza clave de la estrategia militar de Seúl en una de las regiones más tensas del planeta.
De hecho, este movimiento de Seúl responde directamente a la necesidad de contrarrestar la influencia militar china en el Indopacífico. La botadura del sumergible no es una simple modernización de la flota, sino una declaración de intenciones orientada a consolidar su soberanía marítima y a proyectar una capacidad de disuasión creíble frente a la expansión de Pekín

LA RAZÓN Internacional

Atlanta Black Star Entertainment
Breitbart News
ABC News Video
Tampa Bay Times Sports
Press of Alantic City Business