Desde hace tres años, María Lilia López cumple una manda muy especial: caminar desde su casa en Villas del Sur hasta el Santuario de San Judas Tadeo en Hermosillo.

Lo hace para agradecer el milagro de la recuperación de su hijo , quien logró vencer el cáncer .

Este 27 de octubre , como cada año, salió a las 6:30 de la mañana con fe y determinación para recorrer kilómetros bajo el sol y entre las avenidas transitadas, acompañada solo por su devoción .

María Lilia recuerda que cuando comenzó con esta promesa, su hijo apenas iniciaba el tratamiento médico. Actualmente con 22 años , él goza de buena salud , y ella mantiene la promesa como una muestra de gratitud.

A diferencia de los años anteriores, comenta entre sonrisas que esta vez no le salieron ampollas en los pies

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