Los pericos estamos de celebración. 125 años no son poca cosa. Son muchos años y es además un número que, como todos los redondos, obliga a reflexionar. Sobre el pasado y el futuro. Sobre quiénes somos y sobre cómo nos ven. Pese a la tentación de centrarme sólo en el momento actual de felicidad –una tentación especialmente intensa en el contexto de mi autoimpuesto silencio–, la conmemoración obliga a una mirada que intente ir más allá de la (no) tan caprichosa pelotita.
Todo el mundo piensa que es diferente. De hecho, todo el mundo es diferente. Pero la singularidad del Espanyol reside en su existencia. Es singular porque existe y existe porque es singular. En términos filosóficos diríamos que es ontológicamente distinto. Y esto a menudo es duro. Casi siempre pesado. Pero sobre todo es s

Diari ARA

CNN
The Babylon Bee
FOX News Videos
The Daily Beast
Raw Story