FRÁNCFORT, Alemania (AP) — La principal empresa petrolera rusa, Lukoil, afirma que está vendiendo sus activos internacionales en respuesta a las sanciones impuestas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que buscan presionar a Rusia para que acepte un alto el fuego en su guerra contra Ucrania.

La compañía manifestó en un comunicado que ya estaba en conversaciones con posibles compradores. Las transacciones se llevarían a cabo bajo un período de gracia de sanciones que permite transacciones con Lukoil hasta el 21 de noviembre, y la empresa indicó que solicitaría una extensión si fuera necesario para completar las transacciones.

Lukoil tiene participaciones en proyectos de petróleo y gas en 11 países. Posee refinerías en Bulgaria y Rumania y un 45% de participación en una refinería en Holanda.

Trump anunció el 22 de octubre nuevas sanciones contra Lukoil y Rosneft, las dos mayores compañías petroleras de Rusia que representan aproximadamente la mitad de las exportaciones de petróleo del país. Los ingresos por petróleo y gas son una fuente importante de ingresos gubernamentales en Rusia. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, instó a Rusia a acordar de inmediato un alto el fuego en Ucrania.

Las sanciones dificultan que Lukoil y Rosneft realicen negocios fuera de Rusia. Además de prohibir a las empresas estadounidenses tratar con las dos compañías, las sanciones conllevan la amenaza de sanciones secundarias a los bancos extranjeros que manejen sus transacciones. Esto significa que cualquier banco que desee mantener contacto con el dominante sistema financiero de Estados Unidos lo pensará dos veces antes de hacer negocios con ellas.

Rosneft tiene una participación en una refinería en Schwedt, Alemania, pero el gobierno alemán ha tomado custodia de la participación y la instalación ya no envía ingresos a la empresa matriz.

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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.