Carlos Alcaraz afronta la recta final del curso con varios retos por delante. El primero, mantener a raya a Jannik Sinner para mantenerse en el N.º1 de la clasificación mundial, gesta que deberá cumplir esta semana en el Masters 1.000 de París tras un entrenamiento de élite en su cuartel general de Villena.

840 puntos de ventaja tiene Alcaraz sobre su gran rival. 1.000 hay en juego en un torneo siempre complicado para los españoles y en el que el joven tenista murciano no tiene buenos recuerdos. El reto está servido.

Las cuentas son claras, Alcaraz necesita sumar 500 puntos para asegurar el trono hasta fin de año. De esta forma, alcanzar las semifinales en París le daría el seguro haga lo que haga Sinner... incluso si conquista la corona parisina.

En caso de no lograrlo, el 'descalabro'

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