Las cámaras a bordo del monoplaza captaron el instante en que Lawson redujo la velocidad de forma repentina al notar que los comisarios estaban en medio del circuito, intentando recoger restos de una colisión ocurrida poco antes.

Sorprendido, el piloto neozelandés expresó su molestia por radio: “Oh, Dios mío. ¿Me estás tomando el pelo? Podría haberlos matado.”

Ante el incidente, la Federación Internacional del Automóvil (FIA) abrió una investigación para esclarecer cómo se permitió el ingreso de los comisarios cuando la pista aún no estaba completamente despejada. Según explicó el organismo, el personal había sido enviado bajo la creencia de que todos los autos ya habían pasado por la zona.

La FIA señaló que, en cuanto se detectó que Lawson había salido de los pits y aún no cruzaba el

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