Lo que debía ser una jornada de orgullo por el aniversario de Chincha terminó en descontrol total. Durante la presentación de la carapulcra con sopa seca más grande del Perú, decenas de personas se abalanzaron sobre las mesas instaladas en la Plaza de Armas, sirviéndose la comida con las manos y empujándose por alcanzar una porción.

El evento, organizado por la Municipalidad Provincial de Chincha junto con entidades regionales, buscaba batir un récord gastronómico y celebrar el cuarto aniversario del reconocimiento de la carapulcra como plato de bandera regional. Sin embargo, la falta de organización y control convirtió la jornada en un bochorno público que circula ahora en redes sociales y medios nacionales.

Vecinos y asistentes denunciaron que no hubo personal suficiente para el repart

See Full Page