En la pista, Lando Norris ganó el Gran Premio con la serenidad de quien es capaz de resistir las fuerzas G que oprimen el cuerpo a más de 300 kilómetros por hora. En la Ciudad de México, esa misma destreza impulsa la verdadera Fórmula 1 social: la del sistema público de cuidados, la respuesta a la revolución pendiente con quienes sostienen la mitad del cielo según la frase atribuida a Mao Tse Tung.
La carrera no se libra sobre el asfalto, sino en hogares, escuelas, centros comunitarios y las calles donde las mujeres corren contra reloj para conciliar trabajo, familia y su propio bienestar.
En ese circuito, la Jefa de Gobierno, Clara Brugada, lleva la delantera y marca el ritmo, con una larga trayectoria reconocida ayer por Bodil Valero, presidenta global de G100, y Michelle Ferrari, pres

La Crónica de Hoy

AlterNet
Rotten Tomatoes
CBS News
Gizmodo
CNN Politics
FOX News Food