Vecinos de Dzalbay y Hunukú viven entre calles destruidas, oscuridad y vandalismo, mientras el Ayuntamiento presume obras que nunca llegan a las comunidades.

Redacción/Sol Yucatán

Las comisarías del municipio de Temozón viven una realidad de abandono y desinterés por parte del Ayuntamiento que encabeza Gerónimo Aguilar Canché, quien ha centrado su atención únicamente en la cabecera municipal, dejando en el olvido a las comunidades rurales que también forman parte del municipio.

En un recorrido realizado por Sol Yucatán por las comisarías de Dzalbay y Hunukú, se constató el deterioro evidente de las calles, muchas de ellas llenas de baches o convertidas en caminos de lodo cuando llueve.

A ello se suma la falta de alumbrado público, lo que deja a los pobladores en completa oscuridad d

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