El juzgado que lleva el caso ha suspendido el desalojo por falta de una alternativa habitacional proporcionada por las administraciones

Maricarmen, vecina de 87 años del barrio de Retiro, iba a enfrentarse mañana a un primer intento de desahucio tras 70 años viviendo en su casa. El juzgado encargado del caso acaba de comunicar la suspensión del mismo ante la falta de una solución habitacional por parte de las administraciones. El parón no es definitivo, pero sí un primer paso.

Desde el Sindicato de Inquilinas de Madrid aseguran que la única solución pasa porque Maricarmen se quede en su casa. “Esto no va solo de ella, sino del miedo y la inseguridad que sufrimos todas las inquilinas por culpa del rentismo y la especulación. Por eso, consideramos que los contratos indefinidos y la expro

See Full Page