Mientras la inteligencia artificial gana espacio en los procesos de reclutamiento, surge una nueva brecha: la de quienes saben escribir para las máquinas y quienes no.

@NancyRosally

La inteligencia artificial llegó al mundo laboral con la promesa de hacerlo todo más rápido. Revisar miles de currículums en minutos, encontrar coincidencias perfectas entre perfiles y vacantes, redactar cartas de presentación sin errores.

Pero detrás de esa eficiencia comienza a formarse una nueva desigualdad, una que no tiene que ver con títulos ni idiomas, sino con algo más simple y más decisivo; saber hablarle a la máquina.

Según el estudio Inteligencia Artificial en el Empleo 2025 de Computrabajo, siete de cada 10 personas que buscan trabajo ya han identificado herramientas con IA en los portales

See Full Page