Balas, fuego, humo y pánico. Río de Janeiro amaneció bajo una lluvia de disparos que estremeció a Brasil. En un megaoperativo sin precedentes contra el Comando Vermelho (CV), la facción criminal más temida del país, al menos 60 personas murieron y más de 80 fueron arrestadas en los complejos Alemão y Penha, en la Zona Norte.

La operación, lanzada al amanecer, desató una jornada de terror, con tiroteos que se extendieron por horas y escenas que recordaron a un frente de guerra.

Una ciudad tomada por el fuego y el miedo

Los disparos comenzaron de madrugada. Los vecinos, aterrados, grabaron lo que parecía una invasión militar: casi 200 detonaciones en menos de un minuto, columnas de humo que cubrían el cielo y barricadas ardiendo en las calles estrechas de las favelas.

Las imágenes, difun

See Full Page