Río de Janeiro vivió una jornada de extrema tensión. En un operativo policial con 2.500 agentes, helicópteros y drones, la policía buscó capturar a Edgar Alves de Andrade, alias “Doca”, presunto líder del Comando Vermelho. La redada dejó 64 fallecidos y más de 80 detenidos. Organismos internacionales expresaron preocupación por el uso de la fuerza en zonas densamente pobladas.

Un operativo sin precedentes en Brasil

Desde el amanecer, helicópteros y vehículos blindados sobrevolaron los complejos de Alemão y Penha, dos de las favelas más grandes de Río. La operación, coordinada por la Policía Militar y la Fiscalía, fue una de las más amplias de los últimos años.

El balance fue impactante: 64 muertos, entre ellos cuatro policías, y 81 detenidos. Se incautaron 42 fusiles de alto ca

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