La jura de Pablo Quirno como canciller en el Salón Blanco de la Casa Rosada funcionó como el reflejo del estado de situación del Gobierno y del poder interno creciente del ministro de Economía y de Karina Milei sobre el resto del gabinete que explican el ascenso del funcionario. El Presidente y sus ministros volvieron a verse las caras tras el triunfo electoral del domingo y se fundieron en abrazos.

“ Estás viviendo una externalidad positiva, yo te aviso. Solamente te aviso, pero está bueno ”, bromeó Javier Milei, apenas lo recibió. El escribano general de la Nación Martín Rodríguez Giesso leyó el decreto con la renuncia de Gerardo Werthein , ausente a pesar del agradecimiento del Presidente en la noche del domingo, y el nombramiento del ahora ex secretario de Finanzas.

Despu

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