El pesimismo se ha convertido en optimismo y esperanza para Valentino Rossi, de cara a la siguiente campaña de MotoGP. Parecía estar totalmente convencido de que nadie lograría pelear con Marc Márquez, ni sería capaz de quitarle el título, después de ver la superioridad que ha mostrado durante esta campaña. Pero las cosas han cambiado, después de su última lesión, que provocará que no pueda subirse a la nueva moto hasta el mes de febrero.
Esto hará que no pueda adaptarse a la Desmosedici GP 26, y le da ventaja a sus rivales. Porque comenzaría la temporada sin prácticamente conocer la nueva moto, y suponiendo que se recupere a tiempo para comenzar el año 2026, que todavía no está confirmado. Una oportunidad que ‘El Doctor’ espera que sus dos pupilos más aventajados, Francesco Bagnaia y

El Nacional.cat

Salon
Raw Story
The Daily Beast
The Cut
Android Authority