Balas, fuego, humo y pánico. Río de Janeiro amaneció bajo una lluvia de disparos que estremeció a Brasil. En un megaoperativo sin precedentes contra el Comando Vermelho (CV), la facción criminal más temida del país, al menos 64 personas murieron y más de 100 fueron arrestadas en los complejos Alemão y Penha, en la Zona Norte. La operación, lanzada al amanecer, desató una jornada de terror, con tiroteos que se extendieron por horas y escenas que recordaron a un frente de guerra. Y lo peor que temen una escalada más violenta.

Los disparos comenzaron de madrugada. Vecinos, aterrados, grabaron lo que parecía una invasión militar: casi 200 detonaciones en menos de un minuto, columnas de humo que cubrían el cielo y barricadas ardiendo en las calles estrechas de las favelas. Las imágenes, difund

See Full Page