El actor, fallecido el pasado febrero en Nuevo México, era un gran coleccionista de arte, pero también de objetos personales y relacionados con la industria del cine
La vida de Gene Hackman, dos veces ganador del Oscar, estuvo llena de luces y sombras. Pese a ser un hombre inmensamente conocido, durante los últimos años mantuvo una vida muy privada en Nuevo México, donde falleció a finales del pasado mes de febrero a los 95 años. Su cuerpo y el de su esposa, Betsy Arakawa, así como el de su perro, fueron encontrados varios días después de su fallecimiento: ella murió por un virus provocado por roedores , y él poco después por complicaciones de su alzhéimer. Ahora, ocho meses después, se ha sabido que ambos eran grandes coleccionistas de arte y que tenían en su haber varias y valiosas

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