“Tenemos colonias donde ya no hay guardias y los accesos dependen de códigos. Nuestros choferes traen hasta 20 códigos distintos, y en ocasiones no hay quien abra la reja. Eso retrasa la ruta y complica la prestación del servicio”, señaló el funcionario.

El director explicó que estos retrasos, aunque pequeños, impactan en toda la cadena de recolección , ya que cada minuto perdido en una colonia cerrada retrasa las siguientes rutas.

“Cuando un camión se detiene 15 minutos porque no hay acceso, eso se traduce en 15 minutos de atraso en toda la jornada. Nuestros operadores terminan hasta las 9 o 10 de la noche”, agregó.

De Lamadrid destacó que el crecimiento acelerado de zonas como el sector UVM y el norte de la ciudad representa un desafío constante.

“Antes eran 45 colonias; hoy so

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