Un equipo de arqueólogos ha descubierto dos estelas ibéricas de entre los siglos III y I a.C. en el castillo de Algars, en Batea (Tarragona), reaprovechadas como elementos constructivos de esta edificación del siglo XIII, lo que confirma la presencia de un asentamiento de población anterior a la época medieval.

Según informa este miércoles el Departamento de Cultura de Generalitat de Cataluña, las estelas tienen decoraciones simbólicas propias de los pueblos ibéricos del sur del Ebro y podrían haber formado parte de un espacio ritual o funerario situado en los alrededores del castillo.

“Su reutilización en época templaria es un valioso testimonio arqueológico de la superposición cultural y del reciclaje de elementos con significación ancestral”, señala el Departamento de Cultura. Las dos

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