El telescopio espacial Neil Gehrels Swift de la NASA realizó un hallazgo excepcional al detectar rastros de agua en el cometa interestelar 3I/ATLAS. Este cuerpo celeste, que no pertenece a nuestro Sistema Solar, representa una oportunidad única para estudiar los materiales que conforman los planetas más allá del Sol.

El descubrimiento fue posible gracias a la capacidad del observatorio para captar radiación ultravioleta, invisible desde la superficie terrestre. Los astrónomos registraron gas hidroxilo (OH), una huella química asociada a la presencia de agua, mientras el cometa se desplazaba a gran distancia del Sol.

El telescopio de la NASA confirma señales de agua en el cometa 3I/ATLAS

El equipo de la Universidad de Auburn , en Alabama, logró apuntar el Observatorio Neil Gehr

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