Ha sido una mañana con mucha tensión pero con final feliz. Santi Jiménez es una vecina del barrio de Casablanca en Alcantarilla. A comienzos de año, Santi recibió una carta en la que se le notificaba el desahucio de su casa en la que vive desde hace 20 años y que en los últimos 17 ha tenido que hacer frente ella sola a la hipoteca. Ahora debe 42.000 euros al banco, una deuda que no ha podido saldar incluso con el embargo de una propiedad de su padre con la que avaló la hipoteca. Santi ha trabajado como limpiadora toda su vida, pero su situación física, tiene problemas en una rodilla y mental no se lo permiten ahora por lo que vive con una pensión de 480 euros. Esta mañana, fecha en la que iba a producirse el desahucio, Santi estaba acompañada de su abogado, de los miembros de la Plataforma

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