Después de tres años seguidos sin clasificar a los playoffs y tras la salida de Mike Sullivan como el entrenador en jefe del club, luego de una larga estadía de nueve años en el cargo (incluyendo un título de la Stanley Cup) y con algunos movimientos discretos, pocos anticipaban el rumbo que están tomando los Pittsburgh Penguins en este inicio de temporada.

Al finalizar el partido del jueves por la noche en la Grand Casino Arena, del que los Penguins salieron victoriosos por 4-1 ante el Minnesota Wild, ocurrió un suceso que tenía casi una década de no acontecer: Pittsburgh es el mejor equipo de la NHL.

Además de aumentar a ocho una cadena de partidos seguidos consiguiendo al menos un punto (pese a dos derrotas en los últimos tres encuentros, pero en tiempo extra ante los Blue Jackets y l

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