En un procedimiento ilegal, desconociendo la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo, los dueños de Acerías Berisso comenzaron a vaciar la empresa tras dejar a 50 familias en la calle. El reclamo de los trabajadores por salarios adeudados y en defensa de su fuente laboral sigue en pie. Hay que rodear de solidaridad esta pelea.

El conflicto en Acerías Berisso fue escalando en tensión. Días pasados los trabajadores comenzaron una permanencia pacífica en la planta en resguardo de las máquinas, luego que los principales dueños de la empresa, Eliana Repicky, Nicolás Dudiuk y Ricardo Gerosa, decidieron cerrar las puertas durante un mes sin mediar explicaciones, ni abonar los salarios. Ante esta situación y bajo la amenaza reiterada de un posible desalojo, intervino el Mini

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