Dejaría la cama sin hacer, como cuando ellos estaban. Antes del olmo negro, de los pasos breves, de la noche y la juventud. Antes de las flores que ahora llevo y cuyo nombre ignoro. Porque dejaría la cama y los deberes y el poema sin hacer, como cuando ellos estaban y los nombres de las cosas, tan asombrosos, tocaban mis manos.

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