El Racing de Santander logró una victoria de oficio ante la Real Sociedad B (1-0) en un partido gris, sin excesivo brillo, pero de esos que forjan el carácter de un equipo que aspira a lo más alto. Tercera victoria consecutiva , nueva portería a cero y liderato ampliado. El conjunto de José Alberto sigue ganando incluso cuando no muestra su mejor versión. Eso, en una categoría como LaLiga Hypermotion, es señal de madurez y competitividad.

No fue una noche fácil. La Real B, último clasificado y sin puntos como visitante, dio más guerra de la esperada. El Racing tardó en asentarse en el partido y necesitó una intervención salvadora de Ezkieta en los primeros minutos para evitar el 0-1. El susto inicial despertó al líder, que a partir de ahí comenzó a manejar el tempo del juego. No hubo alarde ofensivo, pero sí control, seguridad defensiva y pegada en el momento clave.

El gol llegó en el minuto 26. Peio Canales , el mejor del partido junto a los centrales, cazó un balón al borde del área y lo envió al fondo de la red con un disparo que desvió un defensor. Canales se está consolidando como el motor del centro del campo , con pausa, calidad y liderazgo silencioso. Cada balón que pasa por sus botas mejora. Con su tanto, el Racing encarrilaba una noche que acabó dominando desde la solidez.

La pareja de centrales formada por Pablo Ramón y Facu González fue lo mejor del Racing. Ambos mostraron un nivel altísimo, ganando duelos, anticipándose y saliendo con criterio desde atrás. El Real B apenas generó peligro real, y cuando lo hizo, se topó con un Ezkieta siempre fiable bajo palos. Nueva portería a cero , la segunda consecutiva en liga, y la sensación de que la defensa empieza a asentarse.

En el centro del campo, además de Canales, Gustavo Puerta firmó un partido muy completo sin balón . Incómodo, intenso, agresivo en la presión... hizo el trabajo sucio para que su compañero pudiera brillar. Maguette Gueye , por su parte, sigue creciendo. Le faltó algo de finura con balón, pero intimidó con su presencia física y protagonizó varias jugadas de peligro. Es un tridente en el medio con equilibrio, recorrido y presencia.

Jeremy Arévalo, más discreto que en otras ocasiones, fue sustituido al final, pero su trabajo sin balón fue nuevamente clave. Aportó desmarques, presión y alguna combinación interesante. Andrés Martín lo intentó todo, aunque sin fortuna en el último pase o la definición.

La segunda parte fue una declaración de intenciones. El Racing no buscó sentenciar con urgencia, sino madurar el partido. Con control y sin concesiones, el líder minimizó riesgos, hizo cambios para refrescar el once y cerró el encuentro sin sobresaltos. Solo Ochieng tuvo una ocasión clara para empatar, pero la desperdició. José Alberto leyó bien el partido y el equipo respondió con madurez.

El técnico lo reconoció al final del encuentro: " No fue nuestro mejor partido, pero hemos sabido sufrir y gestionar. Ganar 1-0 también cuenta, y más cuando se encadenan tres victorias en una semana."

El Racing suma 25 puntos de 36 posibles y aumenta su distancia con los perseguidores. El liderato no es casualidad: es fruto de una plantilla amplia, con alternativas, y de una propuesta reconocible. Si bien sigue siendo el equipo más goleado de la zona alta, también es el más goleador. Un binomio que habla de un Racing valiente y que cada vez comete menos errores atrás.

Próxima parada: Las Palmas. Un rival directo y recién descendido, en un estadio exigente y ante un equipo potente. Pero el Racing llegará con la moral intacta y el cartel de favorito. El sueño del ascenso directo ya no es una quimera. Es una posibilidad muy real. Y partidos como el de la Real B son los que explican por qué.