Por: Emilio Gutiérrez Yance

En los pasillos alfombrados del Hotel Tequendama, donde se realizó el IV Congreso de Comunicaciones Estratégicas de la Policía Nacional, presidido por el general William Oswaldo Rincón Zambrano , Medellín dejó de ser solo la ciudad de la eterna primavera. Era Colombia entera, reunida en retazos de acentos: el Caribe cálido y musical; la Pacífica húmeda y resiliente; la Andina de montañas afiladas; la Amazonía infinita; la Orinoquía de horizonte y polvo; la insularidad que mira al mar para entender el tiempo.

Fueron cuatro días, cientos de voces y un mismo propósito: pensar la seguridad desde la palabra, desde la humanidad y desde la ética. El lema —“IA: realidad que transforma”— brillaba en las pantallas, pero la verdadera transformación no estaba en los circu

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