Melissa se convirtió ayer en ciclón postropical, tras ser el huracán más potente de la actual temporada del Atlántico y dejar más de 50 muertos en países del Caribe, como Jamaica y Haití, según el Centro Nacional de Huracanes estadounidense. Aunque se aleja de la tierra, el organismo advirtió que las marejadas generadas por Melissa continuarán afectando por dos días a la costa noreste de EE.UU. y el Atlántico de Canadá, además de las Bahamas, las Bermudas y las Islas Turcas y Caicos.

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