El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, ha enviado una carta abierta al presidente Javier Milei, en la que expresa su descontento por la exclusión de su provincia de una reunión con otros mandatarios provinciales. Kicillof instó a Milei a observar "la realidad" de los efectos de su política en la población y lo convocó a reunirse para discutir políticas públicas.

En su mensaje, Kicillof escribió: "Le pido que escuche, que corrija, que dialogue. No con los mercados. Con la gente". Esta invitación surge en un contexto donde el gobierno de Milei, al menos en su primera semana tras las elecciones, no incluyó a la principal fuerza opositora en sus diálogos.

La cumbre de gobernadores, celebrada en la Casa Rosada, solo convocó a 20 mandatarios, dejando fuera a Kicillof y a otros cuatro gobernadores peronistas. Esto llevó al gobernador bonaerense a señalar que "si realmente desea abrir un diálogo con quienes piensan distinto y priorizan los intereses de todos los argentinos, no es buena señal excluir a los gobernadores que considera 'enemigos'".

Kicillof también destacó que las provincias no convocadas representan más del 40% de la población argentina, lo que considera un gesto antidemocrático y contrario al espíritu federal. En su análisis, el gobernador mencionó que el ajuste fiscal que Milei denomina "superávit" se ha construido en gran medida sobre la reducción de fondos a las provincias.

"En seguridad, sufrimos recortes arbitrarios; en transporte, la quita de subsidios afecta a millones de bonaerenses; en infraestructura, se paralizaron obras esenciales", enumeró Kicillof, quien también advirtió sobre la caída de la recaudación debido a la recesión y el aumento de la demanda social.

La carta de Kicillof refleja la tensión entre el gobierno provincial y la administración nacional, así como la necesidad de un diálogo más inclusivo para abordar los desafíos que enfrenta la población argentina.