Tras recibir un pronóstico de seis meses de vida y sufrir dolores crecientes, una joven viajó a Estados Unidos para concretar su decisión.

Una mujer argentina, a quien los médicos le estimaron una esperanza de vida de apenas seis meses ante un cuadro de enfermedad terminal, eligió finalizar su vida mediante suicidio asistido en territorio estadounidense.

La paciente enfrentó dolores considerables, que según se detalla en el reportaje resultaban “insoportables” y motivaron su resolución personal de abandonar el sufrimiento.

El caso pone en foco tanto la dimensión médica como la ética y legal relacionada con el derecho a una muerte digna.

En Argentina, la legislación vigente permite la sedación paliativa o el rechazo de tratamientos cuando la vida se encuentra irremediablemente compromet

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