Lo que en un primer momento se creyó una trágica electrocución mientras cargaba su celular, resultó ser un brutal crimen. Laurys Chirinos, la adolescente venezolana de 16 años de edad, quien fue encontrada sin vida en su habitación de Villa El Salvador en Perú el pasado 13 de octubre, murió por asfixia, según los resultados de la necropsia de ley, lo que ha derivado en la apertura de una investigación por presunto feminicidio.

El caso dio un giro radical tras el dictamen forense, que descartó la versión inicial manejada por vecinos y familiares. El principal sospechoso del hecho es José Gregorio Plaza, también venezolano y expareja de la prima con quien Laurys compartía la vivienda. Plaza, identificado como un exmilitar, fue detenido y presenta quemaduras similares a las que presentaba el

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