Robert Navarro, protagonista en su primer derbi como jugador del Athletic al ver portería en el minuto 79, reconoció que en el momento del gol “sientes euforia al ser el empate y estar apretando para hacer el tercero y ganar, pero después hemos encajado el 3-2 y no ha servido para nada”. Contrariado, el extremo lamentó que “los pequeños detalles nos están penalizando y tenemos que aprender de los errores y cambiar esta dinámica”.
En uno de esos pequeños detalles se vio envuelto para más inri el propio Navarro, que no pudo defender la acción de estrategia que dio pie al 3-2 al sufrir calambres por el desgaste del envite. “Pido perdón a mis compañeros, porque no he podido ayudarles al estar muy tieso. Nos vamos fastidiados porque era un partido muy importante y tenemos que sumar

Deia
AlterNet
Fit&Well
Raw Story