Javier Milei confesó el jueves en un reportaje que la debacle del 7 de septiembre en Buenos Aires había resultado “una bendición”. Por un momento pudo pensarse que comulgaba con la tesis de Cristina Fernández que endilgó a Axel Kicillof, por aquel desdoblamiento, la masiva participación el 26 de octubre del voto no peronista. El Presidente aclaró: “A partir de aquel momento tuve un gran aprendizaje”. No especificó cuál. “Learning” (aprendiendo, en inglés) le disparó al periodista como muestra de su versatilidad.

La primera crisis política interna cinco días después de la gran victoria electoral ayuda a mantener la incertidumbre sobre el cúmulo de conocimientos atesorado por el líder libertario en aquel breve tiempo. Volvió a resultar llamativa la impericia presidencial y la de su círculo

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