Los coches eléctricos han dejado de ser de nicho para convertirse en el futuro de la movilidad. Cada vez son más los modelos y es mayor tanto la conciencia ambiental como las ayudas que ofrecen las distintas administraciones si compras uno de ellos . Ese gran abanico de opciones hace que el comprador tome una serie de decisiones que, si no se sopesan bien, pueden suponer un quebradero de cabeza.
La autonomía real, el tipo de carga o los costes ‘ocultos’ pueden desembocar en problemas serios que la hora de elegir un vehículo u otro no se tienen en cuenta. Señalamos los errores más habituales para que los evites a tiempo.
Fijarse solo en la autonomía homologada… y no revisar el consumo en condiciones de uso real
Es uno de los errores más típicos… y de los más comprensibles. Las cifras

Deia
Raw Story
The Daily Beast