El Casademont Zaragoza quiso intentarlo hasta el final, evitó hasta en dos ocasiones que el Madrid rompiera el partido antes de tiempo, pero no pudo sumar nada positivo ante la diferencia de calidad entre ambos equipos (83-95). J ugando sin cincos, con Dubljevic queriendo pero aportando poco en ataque y Soriano de nuevo desaparecido en combate, siempre es difícil, más aún cuando enfrente está un Tavares que no solo hace 16 puntos sin fallo, sino que coloca 8 tapones para que el rival choque una y otra vez contra un muro.

Y eso que el Casademont puso pundonor y ganas hasta el final, liderado por un Bell-Haynes de menos a más y un Yusta monstruoso que acabó con 30 puntos , 15 de ellos en un tercer cuarto apoteósico en el que puso en pie al pabellón. Pero a veces todo no es sufic

See Full Page