Tardó en abrirse el melón, pero el Atlético logró una victoria holgada ante un Sevilla que fue muy inferior al equipo rojiblanco y nunca tuvo la oportunidad de rascar algún punto del Metropolitano. Con Álex Baena en la sala de máquinas como gran novedad, los locales fueron más prácticos que vistosos en el primer tiempo, aunque ya se habían generado ocasiones suficientes como para llegar al descanso por delante en el marcador.
Sin embargo, tuvo que ser bien entrada la segunda parte y con un penalti de libro que no había visto el árbitro sobre el césped, cuando Julián Álvarez abriera el marcador. Cayeron tres, pero podía haber sido alguno más si Nico González o Griezmann hubieran estado más acertados, pero resulta demasiado evidente que el equipo colchonero demuestra como local

LA RAZÓN Deportes

The List
NBC News
Raw Story
The Fashion Spot
Face of Malawi
WCJB-TV20 Sports
The Daily Beast