Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) condenó el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, y del dirigente limonero de Apatzingán, Bernardo Bravo, y advirtió que en México "ya no basta con aprender al asesino: hay que combatir con determinación la causa de todos estos asesinatos".

En un mensaje difundido este 2 de noviembre, los obispos católicos del país señalaron que los homicidios de quienes han levantado la voz y defendido a sus comunidades reflejan la ausencia del Estado de Derecho en varias regiones del país.

“El asesinato de Carlos Manzo, que abiertamente desafió el estado violento que se vivía en su municipio, se suma a una serie de asesinatos de personas que se han atrevido a levantar la voz”, señala el documento.

En el pronunc

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