La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) emitió un comunicado en el que condena el asesinato de Carlos Manzo, presidente municipal de Uruapan, Michoacán, ocurrido la noche del sábado, durante un evento del Día de Muertos en la región, y hace un llamado a todos los mexicanos a respetar la vida y rechazar la violencia.

“Cada hermano es un don de Dios, del que nos pedirán cuentas. Nadie nació para hacer el mal ni encontrará su camino de felicidad transgrediendo la dignidad del prójimo”, señaló la Iglesia, recordando que actos como la muerte de Manzo reflejan una violencia sistemática que afecta a miles de ciudadanos.

El Episcopado subrayó que no se trata únicamente de la trágica muerte de un alcalde o un comerciante, como en los casos de Carlos Manzo y Bernardo Bravo, sino de la amenaza

See Full Page