Las flores son vida, son luz, son un lugar en el que resguardarse cuando algo va mal, pero también las compañeras perfectas en cada celebración.

Flores amarillas, blancas o rojas. No importa si es San Valentín, el día de tu cumpleaños o una despedida, siempre están.

Entrar en la Floristería Azahar -ubicada en la calle Ultramar, 4- es como pisar el paraíso. Cada rincón está repleto de viveza y color. Cada flor tiene un protagonismo especial. El olor es adictivo.

Un cóctel perfecto gracias a las manos de José Antonio García, quien lleva 30 años cuidando cada planta. Su delicadeza ha hecho que este establecimiento sea de los más apreciados del barrio y ahora con mucha pena baja la persiana.

Su dueño se jubila y recuerda, en declaraciones a EL ESPAÑOL- Noticias de Castilla y León, cómo han

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