El fiscal Julián Salto, que investigó y denunció por fraude fiscal a la pareja de Isabel Díaz Ayuso , ha reconocido en el juicio ante el Tribunal Supremo que el día 12 de marzo de 2024 ya pudo comentar a sus superiores que el abogado del empresario se había ofrecido a pactar. “No recuerdo exactamente la conversación (...), pero pudiera ser que les dijera que iba a ser una conformidad”, ha dicho Salto. Un día y medio antes de que esos correos llegaran a manos del fiscal general y antes de que empezara la “campaña de desinformación” instigada por Miguel Ángel Rodríguez sobre el caso.

La propia Abogada del Estado ha apuntado en su intervención que existen “testimonios contradictorios” sobre este encuentro del 12 de marzo de 2024. Esa mañana elDiario.es había desvelado en exclusiva la denuncia de la Fiscalía contra González Amador y varios mandos de la Fiscalía de Madrid tuvieron una reunión con dirigentes de Madrid Digital y la Comunidad de Madrid. Justo después, el fiscal Salto se reunió en el despacho de la fiscal jefe, Almudena Lastra, con ella y con la fiscal provincial Pilar Rodríguez.

Hasta ahora, tanto en su primera declaración como imputado en el Tribunal Superior de Madrid como en su testifical ante el Tribunal Supremo , este fiscal ahora destinado en la Audiencia Nacional aseguró que no había informado a sus superiores de estas negociaciones con el abogado Carlos Neira, que habían arrancado un mes y diez días antes con un email. La fiscal provincial Pilar Rodríguez, en su declaración, también fue contundente al negarlo: “Rotundamente no”.

Este lunes, en la primera jornada del juicio, Salto ha sido el primer testigo y ha abierto la puerta a que él difundiera esta información el día 12 de marzo al mediodía, aunque en ningún caso difundiera el correo. A preguntas de la Fiscalía, Salto ha añadido después que “se habló en genérico” de que “en principio” se iba a llegar a una conformidad. Y ha dicho también que no recuerda que en el marco de esa reunión se hablara de la “filtración” sobre el fraude fiscal de González Amador que había publicado elDiario.es .

El caso contra el fiscal general gira en torno a la filtración del correo con la confesión de la pareja de Ayuso a la prensa en la noche del 13 de marzo de 2024. Varios periodistas han explicado a lo largo de la instrucción que conocieron el contenido o incluso el propio correo horas o días antes de que el fiscal general lo tuviera en su poder a las 21.59 horas . Esta declaración de Salto abre una nueva vía de difusión al explicar que ya esa mañana del 12 de marzo, un día y medio antes, le pudiera haber revelado la existencia de las negociaciones a varias de sus superiores, aunque en el proceso no hay prueba de que ni Lastra ni Rodríguez lo filtrasen a la prensa.

No sabía que era la pareja de Ayuso

Durante el interrogatorio, Salto ha explicado que no supo que el empresario era la pareja de Ayuso hasta el 8 de marzo, tres días después de presentar en los juzgados la denuncia por fraude fiscal contra él. “Nos dicen que González Amador mantiene una relación sentimental con la presidenta de la Comunidad de Madrid”, ha afirmado. La versión del fiscal contradice una de las teorías difundidas desde hace año y medio por el entorno de Ayuso: que toda la causa contra su pareja es una operación de Estado.

Salto fue uno de los primeros fiscales imputados cuando la causa se tramitó en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, pero las diligencias se archivaron contra él cuando el caso saltó al Supremo. Salto también ha denunciado que “durante 20 meses” ha habido una “campaña de desinformación” sobre su trabajo para afirmar que le habían ordenado frustrar su propia oferta de pacto al abogado del empresario. “Han llegado a afirmar que yo había mandado el expediente a la fiscal jefe provincial. El correo que me manda el señor neira es un correo de aproximación beneficioso para su cliente”, ha aseverado.

Salto ha dicho también que le pareció “una orden legal” el proceso de dación de cuentas por el que se le reclamó información sobre el caso al constatarse que González Amador era pareja de la presidenta madrileña. “Ninguno de mis superiores se han metido en este asunto, se lo comenté a la fiscal decana y los términos que ofrecía el señor Neira son más o menos los que existen en el protocolo de conformidad. No era nada anormal y nadie me dio ninguna indicación de que no se pudiera llegar a una conformidad”, ha añadido.