Carminho contó que conoció a Amália Rodrigues, la Reina del Fado, además de que sus papás convivieron mucho con ella. Foto: cortesía de la artista

Carminho nació con el fado como lengua de origen.

En la barriga de su madre, la también fadista Teresa Siqueira, creció entre guitarras y voces en la casa de fados de sus padres, la Taverna do Embuçado, en Lisboa, donde pudo hablar de sus inquietudes y pasiones; encontró catarsis, sacralización de la memoria y, parte de lo más importante, la resistencia a morir de amor. Por supuesto, no olvidó sus raíces.

Todos cantamos en casa, menos mi padre, que es ingeniero, pero es amante del fado. Sabe escuchar y siempre decía eso para ser parte de la familia. Él hizo una cosa muy bonita: se despidió de su empleo cuando tenía 11 o 12 años, porque nos m

See Full Page