La innovación tecnológica, cuando se arraiga en la economía real, deja de ser un concepto abstracto y se convierte en una política industrial de hecho.

Matías Carrocera

En el automovilismo, donde cada milésima de segundo puede definir una victoria, la innovación no es una opción: es una obligación. En ese entorno extremo, donde el margen de error es casi inexistente, nacen muchas de las tecnologías que después transforman la vida fuera del circuito. Lo que hoy se prueba bajo la presión de la competencia, mañana termina impulsando autos más eficientes, ciudades más limpias y sistemas energéticos más inteligentes. Publicidad

Durante décadas, las carreras fueron vistas como vitrinas de velocidad y espectáculo, pero en realidad siempre fueron un laboratorio móvil. Ahí se experimenta con ma

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