Maite Martín es ganadera vocacional, con unas 500 ovejas de leche en Valderrodrigo y vacas. Está acostumbrada a trabajar sin días de descanso , pero reconoce que no está preparada para convivir con los buitres en su explotación ganadera, el zorro o los meloncillos. Hace unos meses estos últimos le comieron una oreja y el rabo a un ternerita, que a los tres días murió de infecciones. La semana pasada lo que perdió fue a una vaca y a su ternero por los buitres .
Maite explica que cuando llegó a su explotación se encontró con medio centenar de buitres posados sobre la vaca , que estaba pariendo y cree que tuvo dificultades en el parto. Tocó la bocina para espantarlos y cuando consiguió que se fueran -»no había forma de que se quitaran», explica- sacó al ternero, pero ya no pudo hacer

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