A más de cinco meses de la liberación de Lyan Hortúa , el niño de tan solo 11 años que fue secuestrado en Jamundí en mayo pasado a manos del frente Jaime Martínez de las disidencias de las Farc, su madre, Angie Vanessa Bonilla, rompió el silencio y relató los duros momentos que vivió tras el rapto de su hijo.
En diálogo con el periodista Rafael Poveda, en el pódcast ‘Más allá del silencio’ , la mujer narró cómo fue el ataque que terminó con el secuestro del menor y las consecuencias que este hecho trajo para su vida y la de su familia.
Bonilla recordó que esa noche se encontraba en su vivienda junto a sus hijos, su hermano y dos empleadas del servicio. Eran alrededor de las 6:30 p. m. cuando escucharon los primeros ruidos: “Mi hermano gritó ‘¡corran, que se nos metieron!’ y ahí

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