«Por un instante dije: ojalá estuviera vivo para poder ejercer su derecho, entre tantos derechos que le quitaron», dijo Ana Rigoni, hermana de Roberto «El Champa» Rigoni, quien apareció como habilitado para votar en las últimas elecciones nacionales a pesar de que fue muerto por la dictadura cívico- militar en 1977.

No fue el único caso irregular de personas asesinadas hace casi 50 años que estuvieron empadronadas para votar. Según lo constató la organización H.I.J.O.S de la región, registraron seis personas perseguidas políticas, con certificados de defunción expedido durante la dictadura, que aparecían como habilitados para votar.

Según se informó desde el juzgado federal con competencia electoral de Neuquén, Rigoni siempre estuvo en los padrones, inclusive en los que se uti

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