Cerca de 600.000 venezolanos se quedaron este viernes sin estatus de protección temporal (TPS, por sus siglas en inglés) en territorio estadounidense a raíz del recrudecimiento de las políticas migratorias adoptadas por la Administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por lo que podrán ser deportados.

A partir de ahora, todos estos ciudadanos quedarán en situación irregular y se quedarán sin la documentación válida para permanecer en el país norteamericano, algo que los expertos han descrito como la “mayor ilegalización instantánea” de migrantes de la historia del país.

La retirada del TPS ha sido impulsada por el propio Trump y recibió a principios de octubre el visto bueno del Tribunal Supremo, el que dictaminó que la corte tiene la potestad de suspender esta pro

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